Se recorta la cordillera en naranjos y celestes de acuarelas, y una bandada de palomas hace puntillismo en óvalos, entre el gris del edificio y el blanco de las nieves. Desde el metro, a través del vidrio frió miro y en mis oídos la canción que me regaló mi hermano mayor.
(Que ganas de escribir, de pintar, de cantar.)
Ya habrá tiempo.
1.6.2018
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